Una semana de furia se vivió en torno al fútbol uruguayense, los reclamos llegaron luego de la reunión de la noche del lunes en la Liga de Fútbol y las voces comenzaron a surgir en los distintos medios de la ciudad ante la impotencia de no poder expresarse en el seno de la institución. Un tema puntual desnudo falencias organizativas y administrativas graves como por ejemplo haberse jugado seis fechas de torneo sin tener un reglamento del mismo lo que dio lugar a diversas interpretaciones de cuestiones arregladas solo de palabra. Algunos clubes amenazaron con no jugar el domingo y la mecha se encendió, el presidente de la Liga de Fútbol Ramón Roque Galotto convocó a los presidentes y delegados de los clubes a una reunión extraordinaria y aprovechó la oportunidad para lazarse con un extenso monólogo, incluyendo en su oratoria algunas cuestiones más que obvias y que todos conocemos, cuestiones que se presentan como méritos cuando en realidad son obligaciones inherentes al cargo que honra y que lo honra. De su extensa trayectoria al frente de la entidad ya han transcurrido 33 años, más de tres décadas desde que cambió automovilismo por fútbol y comenzó a aprender lo que era este juego, porque todos en algún momento somos nuevos en algo, luego criticó el accionar de los medios de prensa durante esta semana, párrafo especial para "la gente de La Ké Buena" y en particular al periodista Armando Cergneux que el día martes declaró que deja el periodismo en el fútbol local para trabajar en la dirigencia deportiva y armar una lista de cara a la próxima renovación de autoridades de la Liga, previa Asamblea dispuesta a los efectos de elegir al sucesor -o no- que aparentemente sería en Abril del 2011.
El primer mandatario liguista pidió disculpas y dio las explicaciones del caso cuando presentó, a mitad de su alocución, el reglamento del Torneo Único 2010 que comenzara a jugarse el 11 de abril pasado y cerró su discurso con una frase poco feliz "y me voy a ir, me voy a ir cuando yo quiera", y aquí esta manifiesta la gran responsabilidad de los clubes y sus representantes que no han dejado de ser funcionales a la idea de que el presidente Galotto es el único e irreemplazable hombre capaz de estar al frente de la Liga de Fútbol, y aquí es bueno dejar bien aclarado que el hombre ocupa legítimamente el cargo máximo otorgado por las asambleas que lo han votado una y otra vez para sucederse en el poder de la entidad y quizás por tal motivo pretender arrogarse el derecho de irse cuando quiera, en realidad, se irá cuando quiera estando en funciones, de otra manera tendrá que irse igualmente si en próximas asambleas no es elegido.-
Luego llegó el turno de los debates y pocos fueron los oradores, nada a cambiado después de tanto revuelo, la única novedad importante es la aparición del reglamento y la voluntad de comenzar con el control a partir de ahora de las tarjetas amarillas, reconociendo de esta manera que ambas cosas no existían, en los temas de fondo seguimos igual "y déjense de andar hablando de que estoy solo" sentenció.-
Las voces de la semana en La Barra del Local hablaban de cambios y renovaciones, de ayudar y dejar ayudarse, de desprolijidades y omisiones, de idas y vueltas, pero no fueron nuestras voces, le han contado mal, ni somos los responsables, simplemente abrimos el juego a los protagonistas, los mismos que pueden escuchar en el siguiente audio y en este orden: Armando Cergneux (periodista), Juan Arrigo (Gimnasia), Oscar Gutierrez (Lanús), Alberto Quinteros (San José), Rafael Lamourux (Agrario Rocamora), Martín Pinilla (Atlético Uruguay), Luis Bonus (Atlético Uruguay), Sergio Vereda (Engranaje) y Héctor Degregori (Atlético Uruguay), todos mencionan la palabra cambio y varios hablan de paso al costado pero sin irse.-
Que le quede claro a quién quiera oir, los protagonistas del fútbol son los que hablan, los que se rompen el lomo por mantener de pie a los clubes, y no "la gente de La Ké Buena", y es preocupante para un padre que los hijos se animen a hablar fuera y no dentro de casa, algo sigue funcionando mal.-
El primer mandatario liguista pidió disculpas y dio las explicaciones del caso cuando presentó, a mitad de su alocución, el reglamento del Torneo Único 2010 que comenzara a jugarse el 11 de abril pasado y cerró su discurso con una frase poco feliz "y me voy a ir, me voy a ir cuando yo quiera", y aquí esta manifiesta la gran responsabilidad de los clubes y sus representantes que no han dejado de ser funcionales a la idea de que el presidente Galotto es el único e irreemplazable hombre capaz de estar al frente de la Liga de Fútbol, y aquí es bueno dejar bien aclarado que el hombre ocupa legítimamente el cargo máximo otorgado por las asambleas que lo han votado una y otra vez para sucederse en el poder de la entidad y quizás por tal motivo pretender arrogarse el derecho de irse cuando quiera, en realidad, se irá cuando quiera estando en funciones, de otra manera tendrá que irse igualmente si en próximas asambleas no es elegido.-
Luego llegó el turno de los debates y pocos fueron los oradores, nada a cambiado después de tanto revuelo, la única novedad importante es la aparición del reglamento y la voluntad de comenzar con el control a partir de ahora de las tarjetas amarillas, reconociendo de esta manera que ambas cosas no existían, en los temas de fondo seguimos igual "y déjense de andar hablando de que estoy solo" sentenció.-
Las voces de la semana en La Barra del Local hablaban de cambios y renovaciones, de ayudar y dejar ayudarse, de desprolijidades y omisiones, de idas y vueltas, pero no fueron nuestras voces, le han contado mal, ni somos los responsables, simplemente abrimos el juego a los protagonistas, los mismos que pueden escuchar en el siguiente audio y en este orden: Armando Cergneux (periodista), Juan Arrigo (Gimnasia), Oscar Gutierrez (Lanús), Alberto Quinteros (San José), Rafael Lamourux (Agrario Rocamora), Martín Pinilla (Atlético Uruguay), Luis Bonus (Atlético Uruguay), Sergio Vereda (Engranaje) y Héctor Degregori (Atlético Uruguay), todos mencionan la palabra cambio y varios hablan de paso al costado pero sin irse.-
Que le quede claro a quién quiera oir, los protagonistas del fútbol son los que hablan, los que se rompen el lomo por mantener de pie a los clubes, y no "la gente de La Ké Buena", y es preocupante para un padre que los hijos se animen a hablar fuera y no dentro de casa, algo sigue funcionando mal.-
